*CÁNTICO DE SÚPLICA POR LOS DIFUNTOS PARA RETRIBUIR LA BONDAD DE NUESTROS PADRES

por

Gungtang Konchok Tenpai Drönme

Me inclino con reverencia ante los guías espirituales que conducen
Por los nobles caminos de la Perfección de la Sabiduría y los vehículos secretos
A todos y cada uno de los seres sensibles –nuestros padres y madres de los seis reinos–
Más allá de los límites invisibles del océano del samsara.

Oh Buda, plenamente iluminado, que dejaste atrás todas las perturbaciones
Y obtuviste los logros supremos,
Darma santo, lámpara que disipa la oscuridad de la noche de la ignorancia,
Oh miembros de la Sanga, ayudantes sin par
a lo largo de este camino que no desorienta,
Por favor sean el refugio y la protección de todos los seres sin excepción.

~ ~ ~

No existe ser alguno en esta rueda del samsara
–Que gira cual molino de agua desde tiempos sin límites–
Que no haya sido mi madre y mi padre,
Ninguno hay que no me haya querido más que a su propia vida.
¿Cómo puedo retribuirles la bondad inconmensurable de lo que han hecho por mí?
 
¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

Cada uno de ellos, como madre mía, me sustentó en su vientre durante casi diez meses,
Hasta mi nacimiento, y luego me abrigó con el calor de su cuerpo, día y noche;
Me habló con palabras dulces y sonrisas amorosas,
Y me acunó entre sus brazos. Con cuánta bondad me mantuvo con vida
Dándome la leche de sus pechos, y con cariño inmenso
Me cuidó como su joya preferida, mientras yo comía o dormía.
 
¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

Cuando yo me enfermaba habría preferido enfermarse ella,
Si estaba yo por morir habría preferido morir en mi lugar …
Tanto me quería, sin medida, más que a la niña de sus ojos,
Más que a su propio corazón.
¿Cómo puede un hijo entender cuánto lo quiere su madre?
 
¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

¡Cuán afortunado he sido de haber recibido esta noble base de libertad y oportunidades para practicar el Darma!
Mi madre fue quien me llevó a los pies de un santo Lama con todas las cualidades,
Y me instaló en el manantial de las enseñanzas,
Fuente de todo beneficio y de toda felicidad,
Donde se plantan las raíces de toda fortuna para esta vida y las vidas futuras.
 
¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

Obsesionados por mí, quisieron darme lo mejor de todas las cosas,
Propiedades, tesoros, riquezas … Agotados por sus esfuerzos, se volvieron
Objetos de escarnio para los demás, cometieron malas acciones, y sólo
Consiguieron penas por todo lo que hicieron por mí,
¡pero qué alegría tenían de que yo pudiera practicar para alcanzar los nobles objetivos!

¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

¡Qué peso de malas acciones y caídas acumularon mis padres y mis madres por juntar para mí objetos de valor!
¡Quién sabe qué felicidad o qué sufrimientos estarán pasando ahora
En alguno de los seis reinos o en el estado del Bardo!
Pero no tengo cómo enviarles una porción de comida o de dinero
Para recompensarlos, ahora que se han ido.
 
¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.
 
Siempre me proporcionaban diversiones y cosas placenteras
Y trataban de estar cerca de mí, esperando en todo momento poder ayudarme.
Luego súbitamente Yama, Señor de la Muerte, destruyó sus vidas
Y se los llevó, solos, a esa terrible tierra incógnita del Bardo
Sin otra ayuda que sus buenas acciones del pasado.
 
¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

Debido a esa propensión al amor alimentada vida tras vida,
Incluso los pájaros y las fieras carniceras tienen un amor natural por sus crías.
Así fue que me cuidaron con su bondad inconmensurable
Tantas y tantas veces a través de vidas incontables.
¡Qué difícil es ser capaz de retribuirles todo eso, beneficiándolos!
 
¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

Se dice que, como en el samsara no hay límites al nacimiento y la muerte,
Todos y cada uno de los seres ha sido mi madre.
Si se juntara en un lugar toda la leche que bebí de sus pechos,
Superaría de lejos a las aguas del gran océano.
Ésta es la verdad, lo que el Buda omnisciente contempló y enseñó.
 
¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

Incluso cuando lograron esta vida humana con libertad y oportunidades,
tan difícil de conseguir, la desperdiciaron en malas acciones para beneficio mío.
Ni siquiera disfrutaron de sus propiedades, tesoros y riquezas
Ni hallaron la ocasión de practicar el santo Darma.
En verdad, toda esperanza de retribuirles lo que han hecho reside en mí.
 
¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

Para beneficiar a todas esas madres,
Dedico la virtud acumulada por todas mis buenas acciones –como erigir
Imágenes del cuerpo, el verbo y la mente, hacer ofrendas,
Venerar a los Lamas y a la Sanga, recitar rituales, leer los Sutras,
Hacer postraciones, caminar alrededor de sitios santos,
Comprar animales para devolverles su libertad y socorrer a los pobres.

¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

Para beneficiar a todos los padres y madres de los seis reinos, dedico
Los efectos de la virtud perfecta que abarca las tres esferas,
Como semillas puras sin mezcla de acciones impuras,
La moralidad perfecta, el estudio intenso, y los estados nobles,
Obtenidos con mente altruista sin deseo alguno de fama y gloria.
 
¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

Toda excelencia en los tres reinos del samsara
es como un banquete de sueños sin  esencia.
¡Oh Tres Joyas Preciosas! Por el poder de la verdad de su gran
compasión,
Cierren por favor la puerta del renacimiento en los reinos inferiores
Y miren compasivamente a los objetos de su atención,
Estos desgraciados seres del estado migratorio..

¡Recuérdalos, Triple Joya, supremo refugio infalible!
Yídams divinos de los cuatro Tantras, ¡reconózcanlos!
¡Defiéndanlos, Protectores Amitabha y Chenrezi!
Por favor hagan girar para ellos la Rueda del Darma, para retribuir su bondad,
Y guíenlos, como objeto de su cuidado, a un lugar de liberación definitiva.

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Aunque, de modo general, toda práctica del Darma correctamente realizada sirve de modo superlativo para retribuir la bondad de nuestros padres y madres que produjeron nuestro cuerpo, las plegarias como este “Cántico de Súplica por los Difuntos” sirven como un buen recordatorio y orientan nuestra mente hacia esos pensamientos. El Venerable Konchok Tenpe Drönme compuso esta plegaria pensando que esto es muy beneficioso.

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Traducción:
Rosario Abraham-Montenegro